¿Cómo identificar si mi hijo sufre de acoso escolar?

¡Bienvenidos nuevamente! Hoy hablaremos del Bullying o, mejor dicho, acoso escolar.
Pero, ¿qué no es lo mismo? Muchas personas lo definen como sinónimos y muchas otras difieren de ello, pero para no entrar en discusiones teóricas, dado que es un anglicismo, aquí lo definiremos como Acoso Escolar.
Empecemos por definir el acoso escolar: Es el maltrato entre iguales, es decir, una manifestación de la violencia que se ejerce entre compañeros, donde uno o varios compañeros o compañeras molestan y agreden de manera constante y repetida a otro(a) u otros(as), quienes no pueden defenderse de manera efectiva porque generalmente están en posición de desventaja o inferioridad.
La definición anterior nos lleva a diferenciar dos situaciones que muchas veces confundimos, violencia escolar y acoso escolar, ¿tampoco es lo mismo? No.
El acoso escolar tiene características muy definidas; existe una desigualdad de poder, es entre iguales y es repetida y constante en el tiempo; y la violencia escolar es cualquier tipo de violencia ejercida dentro del entorno escolar, como, por ejemplo: cualquier forma de maltrato o violencia de los adultos a hacia el alumnado, una pelea ocasional entre alumnos o alumnas o juegos bruscos.
Además, dentro del acoso escolar podemos identificar algunas figuras que generalmente participan en estas situaciones, principalmente son tres figuras las que intervienen, el agresor, la víctima y los testigos; y dentro de los testigos existen tres tipos; los que denuncian el acoso, los que se quedan callados y los que estimulan al agresor con risas o burlas, por ejemplo.
Ahora, ¿Cómo puedo saber si mi hijo sufre de acoso escolar?
Generalmente las víctimas de acoso no lo comunican a los adultos por temor a seguir siendo violentados, pero existen algunos factores de riesgo que nos pueden ayudar a identificar si nuestros hijos o hijas están siendo víctimas de acoso escolar como:
Temor de ir al baño
Cambios en los hábitos alimenticios
Negarse a ir a la escuela
Tendencia a aislarse
Malestares físicos constantes
Cambios bruscos en el estado de ánimo
Crisis de llanto sin explicaciones
Como padres o docentes debemos estar atentos a estos factores, los cuales pueden ayudarnos a identificar si nuestros hijos o hijas están sufriendo de acoso escolar.
¿Y qué podemos hacer una vez que lo identificamos?
Lo primero es pedir ayuda a los docentes, escuchar sus críticas y sugerencias, es importante mantener una comunicación constante con la escuela y con nuestros hijos o hijas; crear en casa un ambiente donde se sientan la confianza de expresar sus emociones y sus frustraciones. Si nuestro hijo o hija es el agresor, no ignoremos la situación y busquemos cómo ayudarlo, no hay que usar la violencia para solucionar las cosas y no culpemos a los demás por la mala conducta de nuestros hijos.