Importancia del Desarrollo de las Habilidades Sociales y Emocionales en la Escuela

¿Sabías que la UNICEF señaló en el 2016 que la escuela es un espacio donde pasan el mayor tiempo de su vida los alumnos? La función central de la escuela es educar, enriquecer y proteger a sus estudiantes, dentro de un ámbito de respeto y ejercicio de los derechos de toda la comunidad escolar. Sin embargo, existe una tendencia creciente del acoso entre pares e inclusive de agresiones de estudiantes y, en algunos casos, de padres contra maestros y autoridades educativas.
Donde ocurre violencia se causa dolor, daño y humillación para el alumnado, afectando su aprendizaje, su desarrollo y su futuro. Un ambiente educativo con violencia no asegura la educación, atenta contra la autoestima y promueve patrones violentos de relación. Por el contrario, ambientes escolares armónicos favorecen los procesos de aprendizaje; estos ambientes pueden ser generados con el fortalecimiento de habilidades sociales y emocionales en los estudiantes.
La parte emocional y afectiva de la comunidad educativa es de gran peso en el aprendizaje. La calidad de la convivencia en la escuela depende de la forma en que se relacionan sus integrantes y se expresa el clima escolar. Para que exista una participación efectiva en el aula es necesario mantener niveles altos de comunicación bidireccional y de interacción profesor-alumnos y entre los propios alumnos. Cuando ocurre esta interacción se crea un ambiente de confianza, empatía y de solidaridad entre los miembros del grupo.
El trabajo de favorecer ambientes de convivencia armónicos y basados en el desarrollo de habilidades sociales y emocionales es indispensable para poder prevenir situaciones de violencia, acoso escolar, y al mismo tiempo poder mejorar el rendimiento académico de los alumnos. Es fundamental la práctica de conductas que permitan a los alumnos expresar sus sentimientos, pensamientos, deseos, opiniones y derechos de manera adecuada en diferentes situaciones dentro del contexto escolar.
La importancia del trabajo enfocado al desarrollo social y emocional de los alumnos, recae en lo indispensable que es para lograr un buen clima escolar, el cual es fundamental para la convivencia (Castro, 2016) sin embargo, se requiere de evaluaciones que garanticen que se está logrando los objetivos de impulsar las habilidades socioemocionales en el alumnado en temas de convivencia.
Por eso es importante el diagnóstico e implementación de programas de intervención y desarrollo de habilidades sociales y emocionales en las escuelas, porque contribuyen a:
Fortalecer la identidad y autoestima: mediante el fortalecimiento de su capacidad para conocerse, ejercer un mayor autocontrol, manejar su ansiedad, comunicarse y decidir asertivamente.
Mejorar el desempeño académico: porque reducen actitudes negativas y ayudan a manejar el estrés.
Prevenir conductas de riesgo, al fortalecer la capacidad de las niñas, niños y adolescentes para tomar decisiones reflexivas y asertivas.