La inteligencia emocional
La Inteligencia Emocional puede ser aún más fundamental para el éxito en la vida que las Capacidades Intelectuales.
¡Qué tal! ¿Sabías que tenemos una mente racional y una mente emocional?
En esta ocasión hablaremos acerca de la Inteligencia Emocional (IE), que la definiremos como el conjunto de habilidades sociales y emocionales que una persona tiene desde su nacimiento o que las aprende durante el transcurso de su vida; y no se trata solo de regular las emociones frente a determinados estímulos, sino de saber reaccionar de forma adecuada ante ellos.
La Inteligencia Emocional se compone de 5 elementos fundamentales:
Autoconocimiento: Implica entender lo que sientes y porqué lo sientes.
Autorregulación: Tener un control sobre nuestras emociones y decisiones.
Empatía: Entender cómo se sienten los demás y actuar en consecuencia.
Motivación: Mantener el compromiso y positivismo ante las adversidades.
Ahora te daremos algunos consejos para mejorar tu Inteligencia Emocional:
• Presta atención a tus emociones, escúchalas y analízalas, no sólo las sientas.
• Dales nombre a tus sentimientos y siempre exprésalos en forma asertiva.
• No te tomes las cosas de manera personal, enfócate en lo que sí puedes controlar.
• Trabaja tu empatía con los demás, esto fortalecerá tus relaciones personales.
• Rodéate de gente positiva, además de fomentar los lazos de amistad, las relaciones
sociales generan felicidad.
• Cuida tus palabras, lo que dices puede dañar o ayudar a una persona, procura que tus
palabras siempre sean asertivas.
• Acepta la crítica, muchas veces dejamos de ver nuestras fallas y la crítica constructiva
es una oportunidad de mejora.
• Sé una persona agradecida, tanto en lo material como en lo espiritual y no sólo contigo,
también con los demás.

Para desarrollar la inteligencia emocional con tus hijos(as), recuerda que la comunicación es básica y ésta debe ser bidireccional, en la primera infancia orientas la comunicación con ellos(as) y en la adolescencia escucha con empatía; háblales de las emociones, de la importancia que tiene reconocerlas y expresarlas y, finalmente, respeta su espacio y sus necesidades.