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Las normas dentro de la familia



Tus hijas e hijos no son tus amigos, tú eres la autoridad.

Las reglas, las normas y los límites son necesarios en todos los lugares donde convive el ser humano y están hechas para convivir en armonía y para protegernos.


En todas las sociedades y desde todos los tiempos han existido las reglas y las normas, de esta forma, es como se han creado los sistemas jurídicos, que contienen las constituciones políticas, reglamentos, leyes, decretos, etc.; y como resultado de ello, sabemos cómo desenvolvernos en cualquier espacio social donde nos encontremos. Pero empecemos por diferenciar las reglas de las normas:


Regla: Es un lineamiento formal de carácter social o jurídico y que, si se incumple, genera una penalización legal o moral; por ejemplo, si te pasas un alto, te haces acreedor a una infracción.


Norma: Es un consenso colectivo, que su función es regular el comportamiento del ser humano dentro de una sociedad; por ejemplo, si hablas fuerte dentro de una biblioteca, te llaman la atención.


La familia es la principal célula de la sociedad, donde aprendemos reglas, normas, hábitos, costumbres y las aplicamos a nuestra vida diaria; sin embargo, las “normas” que se deben incorporar dentro de casa, deben tener algunas características para que nuestras hijas e hijos, puedan entenderlas y aplicarlas, de tal forma que se genere una convivencia armónica, incluyente y democrática dentro del hogar.


Como recomendación general, las normas deben ser claras, respetadas por todos los miembros de la familia y se deben cumplir los compromisos establecidos.


Recomendaciones para el establecimiento de normas dentro de la familia:


  • Deben ser creadas preferentemente mediante acuerdos donde participen todos los miembros de la familia.

  • Establece los límites con normas claras, de esta forma tus hijas e hijos entenderán que sí esta permitido y que no lo está.

  • La violencia física o psicológica nunca puede ser el resultado de alguna falta a las normas; en su lugar puedes establecer un sistema de recompensas, es decir, otorgar un privilegio (que no sea material) al tener una conducta positiva o retirar el mismo a la falta de una norma.

  • Las normas deben ser siempre constantes y congruentes, no estar sujetas al humor de los padres o tutores y, además, se aplican sin excepciones.

  • Recuerda que tú como padre, madre o tutor, eres la autoridad, tus hijas e hijos no son tus amigos. Esto no quiere decir que no te tengan confianza, pero sin rebasar los límites de la autoridad y el respeto en ambos sentidos.


Finalmente, recuérdale a tus hijas e hijos que las reglas o normas están creadas para protegernos y convivir en ambientes armónicos, por lo que es importante que las sigan y respeten, aunque nadie esté observando; de este modo lo harán por convicción y no por temor al castigo.


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